Sietesitios aún queda lejos

miércoles, 15 de julio de 2015

 
Foto: Sietesitios.info
 Ha llovido lo suyo desde que un grupo de jóvenes asumiéramos que era necesario saltar al terrero. Sietesitios, este portal de análisis e investigación de la realidad canaria, era nuestra respuesta la labor de construir una opinión pública autocentrada en Canarias. Pecamos de ambiciosos. 

 La envergadura de un proyecto como Sietesitios, sin apoyo económico de ningún tipo, exige un esfuerzo sin recibir un céntimo que para integrantes del ‘precariado’ canario se antoja colosal. Un ‘queme’ que exige horas, días e incluso semanas para elaborar una entrada que lleva tras de sí horas de investigación que garanticen la rigurosidad que merecen nuestros lectores. Combine estos ingredientes con trabajos, estudios y familia. El resultado es claro. 

Entre la opción de rebajar la calidad o anclar una temporada el bote, nosotros lo tenemos claro: que fondee en el puerto un tiempo nuestro preciado bote. En palabras más libres de metáforas: ante la imposibilidad de continuar con la labor de nuestro proyecto hemos decidido parar, en principio, temporalmente. 

Sobre el mañana poco podemos indicar en un 2015 de incertidumbres económicas de todo tipo. Las opciones pasan por retomar el proyecto, reciclarlo o hundirlo definitivamente. 

 Por ahora, agradecer profundamente a los que nos han apoyado de cualquier manera, a los amigos de Tamaimos, a los compañeros integrantes de la redacción y sobretodo al arquitecto y constructor Nelson Vega por su gran trabajo. 

Desafortunadamente Sietesitios aún queda lejos. 


La guerra silenciosa contra la bandera canaria

lunes, 6 de abril de 2015



Al que no le guste la bandera se la tendrá que tragar”. Esta joyita de la intolerancia no es el exabrupto de una independentista radical, sino las declaraciones de José Manuel Soria, ministro español malnacido en Canarias. Aún resuenan en la memoria de este pueblo las palabras, era su respuesta a las críticas ciudadanas a su bandera de exaltación insularista de 360.000 euros financiada por la misma ciudadanía. Este es el talante al que estamos acostumbrados en estas ínsulas cuando los fieles siervos de Madrid tratan de imponer sentimientos e identidades a este pueblo. Un hecho que contrasta, en mi opinión en demasía, con una sociedad que parece que debe pedir permiso para reafirmar su identidad. 

Duele reconocer que la sociedad canaria aún lastra complejos en lo más profundo de su imaginario colectivo. Así no es de extrañar que aún no se derrumben ideas tan arcaicas como que el español de Castilla es el culmen de la perfección de nuestro idioma, que los canarios hablamos mal. Que en líneas generales estamos convencidos de que todo lo extranjero siempre será más válido y prestigioso que cualquier producción o patrimonio ‘local’. Y por supuesto, si hay que pedir perdón públicamente por ondear nuestra bandera, por manifestar o tener identidad, se pide, no queremos ‘ofender’ a nadie... 

 En consecuencia, es más sencillo comprender episodios recientes de la actualidad canaria como el del regatista canario Carlos Hernández Robayna participante en la Regata Volvo Ocean Race en el barco de Mapfre. Tras pasar el Cabo de Hornos lo celebró con la bandera de su país. Este gesto natural y lógico, que también hizo su colega brasileño con la bandera de su respectiva nación, parece no ser comprendido por lo intolerantes de las banderas oficiales que hacen tragar a los demás. La intransigencia de algunos de estos elementos ha hecho que no sólo Mapfre retire de su página la foto, sino que el mismo regatista, del que nos tendríamos que sentir todos los canarios orgullosos, deba humillarse pidiendo disculpas públicamente por manifestar su identidad canaria, por ondear la bandera histórica de Canarias. 

Las palabras de Carlos Hernández nos dan verdadera lástima: “Me acaban de decirlo ahora. No sabía que esa era la bandera independentista, pido disculpas porque pensaba que era la bandera normal. Yo no quería ofender a nadie al sacar esa bandera. Me comentaban que ha creado polémica, no pensaba que podía ofender, era como un recuerdo bonito”. 

 ¿La bandera independentista? 

 Frente a los topicazos de la progresía hispana en torno a las banderas, la razón se impone. La bandera no es un todo en ningún caso, ni es motivo para violencia y agresión de ningún tipo, al fin y al cabo son sólo trapos. Pero las banderas no son importantes por sí mismas, sino por lo que simbolizan. Las banderas nacionales simbolizan una identidad o un pueblo y no necesariamente ninguna tendencia u objetivo político. Es verdad que la bandera canaria histórica fue creada por independentistas, pero no es menos cierto que desde hace décadas esta bandera es el símbolo, que diría Taburiente, de identidad de todo un pueblo. El hecho no es extraordinario, lo mismo ocurre en otros países como País Vasco o Puerto Rico.

Sin embargo, no puede hacer gala del mismo mérito la enseña impuesta décadas después por una institución que no contaba con una representación democrática ya que la primera Junta de Canarias, preludio del Estatuto y la Comunidad Autónoma, excluyó todo representante nacionalista. Sin estrellas verdes, con coronas borbónicas y con azul más...¿falangista? se impone desde arriba una bandera pretendidamente neutral. 

Lo cierto es que desde hace décadas la bandera canaria es utilizada tanto por independentistas como por no independentistas, nacionalistas y no nacionalistas. Cosa que no podemos decir de la canina autonómica. 

 La persecución de bandera canaria. 



 Hablamos de imposición, sí. No sólo se ha ignorado la bandera canaria por su origen nacionalista sino que se ha utilizado incluso la violencia para imponer la bandera autonómica. Sí, la violencia. Son múltiples los sucesos y testimonios de ciudadanos que afirman haber sido insultados, amenazados e incluso agredidos por portar la bandera canaria. Desde su creación, en 1964 por el MPAIAC, la bandera canaria fue considerada por las autoridades franquistas como una enseña ‘terrorista’, calificación que sigue sosteniendo el demócrata José Manuel Soria. A partir de la transición la bandera canaria se convirtió en un símbolo ineludible de todos los nacionalistas, parte de la izquierda y los movimientos sociales del Archipiélago. No obstante, durante esos años no fueron pocos los que recibieron agresiones e incluso palizas por exhibirla. 

Con la nueva bandera autonómica creada en 1982, que borraba las siete estrellas verdes por un antiguo escudo de armas con corona borbónica, no pudo sustituir a la bandera antigua bandera canaria en manifestaciones, deportes, murales...etc. Todo ello a pesar de la dificultad de obtener este símbolo y las agresiones. 

Y es que los testimonios de presiones o agresiones por exhibir la bandera canaria se han acumulado durante décadas; en vehículos, a personas, manifestaciones, etc. Quizás las más conocidas son las que más eco mediático. Valga como ejemplos el del intento de agresión a ciudadanos que portaban banderas canarias en el seno del movimiento 15-M, u otro más grave como el de la brutal agresión de una ciudadana en la Fiesta de la Rama por parte de  miembros de la Policía Local de Agaete a las ordenes del Alcalde del PP Antonio Calcines por el simple hecho de portar la bandera canaria. Otro alcalde, en este caso de Coalición Canaria, Isaac Valencia de La Orotava, que en la Romería de dicha localidad agredió a una vecina del municipio por la misma razón. 

 Existe un miedo a exhibir la bandera canaria por tantos ciudadanos que prefieren ahorrarse un problema o ser etiquetados políticamente por la intolerancia españolista. Quizás eso explique el hecho de que por ciudades, barrios y campos del país difícilmente los ciudadanos se atrevan a ondear la bandera canaria pero como en manifestaciones multitudinarias, al calor de la mayoría social, aparezcan todas juntas. 

Un clima de miedo a expresar nuestra identidad que se respira en todos los ámbitos de una sociedad que curiosamente es gobernada por autodenominados ‘nacionalistas canarios’ desde hace más de dos décadas. Un clima generado por aquellos que pretenden que los demás sigamos cinco siglos más tragándonos sus banderas y la complicidad de tantos. Habría que ver que ocurriría si el miedo cambiara de bando como hubieran puesto, legítimamente, el grito en el cielo en sus voceros mediáticos. Sin embargo, carecer de mass media comprometidos con este pueblo y este país nos cuesta caro: que esta más que guerra, persecución de la bandera canaria, siga siendo tan silenciosa como efectiva.

Tindaya, de la realidad indígena a la movilización social

sábado, 24 de enero de 2015

La protección de la Montaña de Tindaya, con sus valores geológicos, medioambientales y arqueológicos, ya representa un instrumento de promoción cultural mediante el conocimiento del legado indígena y, por tanto, constituye una oferta cultural basada en el estudio del pasado precolonial de la isla. 
Antonio Tejera, José Farrujia y Wolfredo Wildpred. Foto Sergio Méndez
José Farrujia*. La Montaña de Tindaya (La Oliva, Fuerteventura) es única en las Islas Canarias por sus valores geológicos, medioambientales y arqueológicos, que la hacen merecedora de ostentar: a) la categoría de Bien de Interés Cultural (BIC), máxima figura de protección y de reconocimiento que concede la Ley 16/85 de 25 de junio del Patrimonio Histórico Español (LPHE), así como el artículo 62.2.a) de la Ley 4/1999, de 15 de marzo, de Patrimonio Histórico de Canarias (LPHC); b) la categoría de Monumento Natural, otorgada por la Ley 12/1994, de 19 de diciembre de Espacios Naturales de Canarias, así como c) las categorías de Área de Sensibilidad Ecológica y Zona de Especial Protección para las aves. Tindaya constituye, sin duda alguna, uno de los espacios naturales de Canarias con mayores niveles de protección.

 Sin embargo, estas categorías no han impedido que la integridad de la montaña y de sus valores se haya puesto en entredicho a raíz de la intención de llevarse a cabo en ella, desde el año 1994, un proyecto artístico diseñado por el reconocido escultor vasco Eduardo Chillida (1924-2002). 

Los valores de Tindaya. 
 
Foto. Tarek Ode
El año 1977 marcó el punto de partida en el estudio de las manifestaciones rupestres de Fuerteventura, al darse a conocer el yacimiento arqueológico rupestre más importante de la isla: la Montaña de Tindaya, un pitón traquítico cuya cima está a 400 m de altitud. Su posterior estudio por Mauro Hernández Pérez y Dimas Martín Socas, en 1980, influenció de forma decisiva los posteriores descubrimientos en la isla, pues hasta ese momento no se conocían las manifestaciones rupestres en Fuerteventura. 

Es decir, la divulgación científica de Tindaya pronto se convirtió en un referente del conocimiento del mundo rupestre en Fuerteventura. Los valores arqueológicos de Tindaya se concretan en un conjunto de grabados rupestres podomorfos, es decir, de siluetas de pies humanos en los que aparecen bien representados los aspectos anatómicos, junto a otras muchas figuras geométricas que en apariencia son sólo motivos rectangulares, pero que en el fondo son también representaciones de podomorfos, sólo que más esquemáticas. Tindaya, además, es la mayor estación rupestre de podomorfos de Canarias, pues en ella se han documentado algo más de 300 siluetas de pies. 

 Todos estos grabados, con claros paralelos en el Norte de África (Sáhara Occidental, Atlas marroquí o Tassili Nager, en Argelia), están ejecutados mediante las técnicas de picado, en unos casos, y de incisión en otros casos, y se sitúan en las cotas altas y medias de la montaña. El carácter sagrado de la montaña se puede establecer también por la comparación con sitios similares documentados en el Norte de África, por ejemplo en el Atlas. En el ámbito Amazigh norteafricano, los grabados podomorfos y los lugares donde estos se encuentran poseen un amplio sentido mágico. Los grabados de pies sirven para sacralizar los espacios, de tal forma que lo sagrado no son los grabados, sino el propio espacio.


 Los podomorfos se han relacionado con el sentido de toma de posesión, de purificación en lugares de paso, o con lugares donde se impartía justicia. Asimismo, también se han relacionado con la veneración hacia divinidades, espíritus o genios inmateriales –los Invisibles–, que escogen como lugar de fijación la cima de determinadas montañas, las fuentes naturales o determinados árboles, que quedan consagrados como santuarios donde se les rinde culto, en solicitud de lluvias, tierras fértiles y ganado abundante. Los estudios astronómicos han establecido orientaciones de los grabados de Tindaya hacia determinados hitos orográficos (el Teide o la isla de Gran Canaria), así como hacia eventos astronómicos significativos (solsticios, lunasticios, posiciones de algunas estrellas y constelaciones), de los que se han derivado posibles vínculos con cultos astrales.

 En Tindaya se localizan, además, diversas estructuras tumulares funerarias, aún no excavadas, y un registro arqueológico que se encuentra en la misma zona alta y media, y en diversos yacimientos arqueológicos de la base, donde se han documentado, en superficie: piezas de cerámicas, fragmentos de ídolos cerámicos y un sinfín de piezas líticas, material malacológico, etc. De entre los yacimientos arqueológicos de la base de la Montaña merece ser destacado la Majada de los Negrines, en la cara Norte, que se caracteriza por conservar diversas estructuras habitacionales de piedra seca, dos de considerables dimensiones, con planta de tendencia oval construidas con piedras hincadas. 

Tindaya, además, fue escenario de celebraciones de juegos, bailes y sucesos inexplicables, según queda recogido en la tradición oral o etnográfica, lo que explicaría la confluencia de las antiguas tradiciones indígenas con las leyendas de los habitantes de la isla en la etapa colonial. En este sentido, en las inmediaciones de Tindaya se localiza la Cueva del Bailadero de Las Brujas, donde la tradición oral señala que mujeres y hombres iban a realizar juegos; o la Cueva del Bailadero de Los Pastores, a la que acudían las niñas y niños del pueblo a aprender a bailar. 

De todos estos valores culturales aquí expuestos sólo están expresamente protegidos los grabados podomorfos, al estar reconocidos como Bien de Interés Cultural por el art. 40.2 de la LPHE. Los valores naturales, por los que posee la categoría de Monumento Natural, residen, además de en su belleza y estructura geomorfológica, en la presencia de un endemismo, la Caralluma burchardii, protegida por la normativa regional. Asimismo, Tindaya posee también interés minero que se deriva directamente de su principal valor natural o geológico: la traquita. Existen en la montaña varias canteras, actualmente paralizadas, que explotaban ese material para destinarlo preferentemente a la ornamentación de las fachadas de edificios.

 El proyecto artístico de Eduardo Chillida en Tindaya.



 En el año 1985, el escultor Eduardo Chillida reveló en una entrevista que estaba pensando en realizar un monumento en el interior de una montaña real. Casi una década después, tras buscar por distintas partes del planeta y descartar parajes en Finlandia, Suiza y Sicilia, Chillida escogió la Montaña de Tindaya para llevar a cabo su proyecto, el Monumento a la tolerancia, que contó desde el principio con el respaldo del Gobierno de Canarias, que compró por cinco millones de euros a la empresa Cabo Verde S.A. los derechos que esta ostentaba para la explotación de una mina dentro la montaña. 

 El proyecto de Chillida persigue vaciar la Montaña de Tindaya para crear una gran cámara central, de forma cúbica, de unos 50 m de lado. A ella se accedería por un pasillo de entrada, de entre 70-80 m de alto y 15 m de ancho, y en la parte superior del cubo se colocarían dos embocaduras, de unos 25 m de largo, contando desde la parte superior de la cámara hasta una cota próxima a la cima de la montaña. Definidas como las embocaduras del sol y la luna, servirían para iluminar con luz natural, a través de ellas, la cámara central. Estas embocaduras irían encajadas en las esquinas superiores opuestas a la entrada y aflorarían en la superficie de la montaña, una en la vertiente Norte y otra en la Sur. 

 La idea de Chillida es que Fuerteventura contara, para siempre, con una obra artística de categoría internacional que entroncara al hombre con elementos de la naturaleza como el sol, la luna y el mar. El proyecto nació de un verso (lo profundo es el aire) de Cántico, de Jorge Guillén, y de una visión del propio escultor de una montaña despojada de su interior para que el espacio entrara en ella, un homenaje a la pequeñez que nos une a todos los hombres, un monumento a la tolerancia y una obra para el pueblo canario.

 Con la materialización de este proyecto, y según la postura defendida por el Gobierno de Canarias, Fuerteventura tendría un atractivo cultural que enriquecería a la propia isla y al Archipiélago Canario, pues el monumento se convertiría en un polo de atracción que se sumaría a los ya existentes en Fuerteventura, una de las islas de mayor proyección turística en la actualidad. En base a estos argumentos, el 24 de mayo de 1996 el Consejo de Gobierno de Canarias declaró de Interés para Canarias el proyecto de Eduardo Chillida en la Montaña de Tindaya, a partir de: 

a) su valor artístico, por tratarse de una obra de culminación en la carrera de Eduardo Chillida, considerado internacionalmente como uno de los escultores más importantes del mundo; 

b) su valor turístico, porque la existencia de una escultura monumental de estas características en el entorno de un importante destino internacional como es Canarias, sirve de elemento dinamizador de un tipo de turismo muy importante para el Archipiélago; 

c) su valor social, porque el polo de desarrollo que supondrá la realización del monumento dentro de un entorno protegido beneficiará socioeconómicamente a las localidades de su alrededor, promoviendo la creación de servicios y generando empleo); 

y d) por su valor ecológico, porque la realización de la escultura supone una solución de punto final para las extracciones superficiales (canteras) que desde hace largos años han venido desarrollando una actividad legal y autorizada, pero que iba en detrimento de un entorno natural ahora protegido. 

En 1996 se creó la Comisión de Estudio de la Montaña de Tindaya, a instancias del Cabildo Insular de Fuerteventura, e integrada por expertos en Arqueología y Derecho. En opinión de la Comisión, la Montaña, ya declarada Monumento Natural y BIC, no era compatible con el proyecto artístico de Chillida. Tan sólo un año después, en 1997, el fiscal anticorrupción investigó supuestas irregularidades en la compra de la mina. Chillida, por su parte, anunció el abandono del proyecto, debido a las protestas de arqueólogos, geólogos y grupos ecologistas. En 1997, sin embargo, el Gobierno de Canarias lanzó un concurso internacional para la construcción del monumento y en 1998 adjudicó las obras. Incluso tras la muerte de Chillida en el año 2002, el Gobierno de Canarias expresó su firme voluntad de llevar a cabo el monumento, cuyas obras comenzarían en febrero de 2009, si bien en el año 2008 un informe del Defensor del Pueblo cuestionó el valor del proyecto y puso en entredicho el estudio geotécnico llevado a cabo por la empresa constructora. Tan sólo dos años después, en el 2010, el Defensor del Pueblo abogó por la necesidad de frenar el proyecto Tindaya, que aún no ha sido desestimado por el Gobierno de Canarias, pues el pasado 13 de noviembre de 2014, el Gobierno procedió a la delimitación de la zona arqueológica de los grabados rupestres de la Montaña (DECRETO 108/2014, de 13 de noviembre, por el que se declara la delimitación del Bien de Interés Cultural, con categoría de Zona Arqueológica…), tal y como establece la Ley de Patrimonio Histórico de Canarias. Esta delimitación sólo protege el yacimiento rupestre de las cotas más altas de la montaña, pero no los documentados a cotas inferiores, en las zonas medias y en la base de la montaña. Con esta medida, por consiguiente, se persigue que el uso de Tindaya sea compatible con otro tipo de actividades, dándose así vía libre al proyecto de Chillida. 

La negligencia ante el legado indígena


El caso de la Montaña de Tindaya pone de manifiesto claramente cómo son los valores patrimoniales occidentales, de corte europeo, los que rigen la gestión del patrimonio arqueológico canario. Grabados rupestres, poblados, estructuras funerarias indígenas, etc., son vestigios patrimoniales que quedan relegados a un segundo plano ante el carácter monumental del proyecto de Chillida. Los criterios de “ordenación del territorio” están supeditados a la especulación, a la puesta en valor de un patrimonio elitista ex novo (representado por el proyecto Monumento a la tolerancia), que al plasmarse en Tindaya supone la infravaloración del propio legado indígena y, además, la alteración del entorno natural y la puesta en peligro de la integridad de los propios yacimientos arqueológicos de la montaña, como consecuencia de la intervención escultórica planificada en su interior. En este sentido, la obra escultórica, tal y como aparece descrita en el proyecto de Plan Especial de Protección afecta, en la ejecución de uno de los túneles o respiraderos, a la zona donde se localizan los grabados y estructuras tumulares. 

Asimismo, el caso Tindaya pone de manifiesto cómo la gestión del patrimonio por parte de los poderes públicos canarios está claramente condicionada por el turismo, el principal sector económico de las Islas Canarias. En el caso de Fuerteventura, la isla ha pasado de depender exclusivamente del sector primario a configurar su economía, básicamente a partir de la década de 1960, alrededor del turismo, con la consiguiente sobreexplotación del medio (hoteles, urbanizaciones, carreteras, servicios complementarios). Recibir más turistas y ampliar los beneficios económicos son las directrices de una política patrimonial que, en síntesis, supone el deterioro del legado indígena, la desprotección de un espacio que cuenta con protección legal y que fue considerado como sagrado por los antiguos pobladores de Fuerteventura. Los autores de los grabados de pies y estructuras tumulares eligieron Tindaya por el especial significado que la Montaña tenía para ellos.

 La explotación turística, por tanto, no debe reducirse a los beneficios económicos, a la mayor oferta de infraestructuras; debe primar la ética asociada a la puesta en valor de los yacimientos, la sostenibilidad. Si el turismo no se gestiona con cuidado y de manera efectiva en las áreas que contienen materiales arqueológicos, los valores científicos e históricos se perderán irremediablemente. 

 Por tanto, la Montaña de Tindaya debe preservarse tal y como la conocieron los indígenas de Fuerteventura. Si finalmente se autoriza el proyecto escultórico de Chillida (la actividad minera ya está paralizada), se alterarían las condiciones naturales de la Montaña, se modificaría irremediablemente el objeto más importante y significativo de toda la Zona Arqueológica de Tindaya. Desde el punto de vista legal, en este sentido, la LPHE y la LPHC, en aras a lograr la correcta conservación de los bienes culturales, establecen una serie de prohibiciones absolutas o no autorizables, entre las que se encuentra el desplazamiento o remoción de todo Bien de Interés Cultural de naturaleza inmueble. La protección de la Montaña de Tindaya, con sus valores geológicos, medioambientales y arqueológicos, ya representa un instrumento de promoción cultural mediante el conocimiento del legado indígena y, por tanto, constituye una oferta cultural basada en el estudio del pasado precolonial de la isla. 

La oposición al proyecto de Chillida. 


El movimiento social por salvar Tindaya, activo desde la década de 1990, es un claro ejemplo de resistencia colectiva frente a las directrices patrimoniales del Gobierno de Canarias, que hace caso omiso a los valores de la Montaña de Tindaya. Este movimiento de resistencia ha puesto de manifiesto que la actuación de la Administración Pública competente debe estar sujeta necesariamente a los principios legales anteriormente expuestos. Asimismo, evidencia que la ejecución del proyecto de Chillida no es compatible con la conservación de la Montaña de Tindaya, símbolo de la identidad de una comunidad y referencia de su historia. No en vano, el valor del patrimonio arqueológico es proporcional a la importancia que le concede la comunidad. Las más de 60 000 firmas recogidas desde el pasado 17 de noviembre de 2014 y hasta la fecha, en www.change.org/tindayanosetoca, para evitar el atentado patrimonial y medioambiental en Tindaya, son un claro ejemplo de cuál es el sentir popular hacia este icono del patrimonio canario, que debe ser protegido íntegramente, y no sólo en sus cotas más altas.

José Farrujia* es arqueólogo e investigador canario.

 Más información en: 

Farrujia de la Rosa, A. José: 2013. An archaeology of the margins. Colonialism, amazighity and heritage management in the Canary Islands. Multidisciplinary perspectives in archaeological heritage management. Springer. Nueva York. 

Farrujia de la Rosa, A. José: 2014. Ab initio. Análisis historiográfico y arqueológico sobre el primitivo poblamiento de Canarias (1342-1969). Nueva edición, revisada y ampliada. Prólogo de Jordi Estévez Escalera. Colección Thesaurus. Ediciones Idea. Santa Cruz de Tenerife. 

Giráldez Maciá, Jesús: 2007. Tindaya: el poder contra el mito. Libre Ando ediciones. Zambra iniciativas sociales.Málaga.

 Navarro Segura, María Isabel: 2002. “La maldición de la pirámide. O la perversa traición al escultor Eduardo Chillida”. Basa, 27, pp. 112-133. Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias. 

Perera Betancor, María Antonia: 1996. “La Montaña de Tindaya: valor natural, valor cultural. Análisis legal". VII Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote. Cabildos de Lanzarote y Fuerteventura. Lanzarote. 

Perera Betancort, María Antonia; Belmonte Avilés, Juan Antonio; Esteban, Carlos; Tejera Gaspar, Antonio: 1996. “Tindaya: un estudio arqueoastronómico de la sociedad prehispánica de Fuerteventura”. Tabona, pp. 165-196. 

Tejera Gaspar, Antonio; Jiménez González, José Juan. y Allen, Jonathan: 2008. Las manifestaciones artísticas prehispánicas y su huella. Historia Cultural del Arte en Canarias. Vol. I. Gobierno de Canarias. Santa Cruz de Tenerife.

Editorial: Un 2014 de dignidad

miércoles, 31 de diciembre de 2014

Sietesitios es un espacio de análisis y reflexión sobre la realidad canaria, es por ello que consideramos necesario compartir con ustedes un breve análisis de este año que nos abandona. 

Este alocado 2014, año que cumple medio siglo nuestra bandera nacional, se manda a mudar. Lo hace no sin dejarnos valiosas lecciones, tristes pérdidas y valientes luchas de las que sentirnos orgullosos. Un año donde lo peor de Canarias ganó especial protagonismo, pero también donde brilló lo mejor de este país.

 Empezamos el año con el fallecimiento del popular Antonio Quevedo “Morongo”, histórico militante independentista, ingeniero agrícola y ganadero grancanario. A nivel cultural culminó en Las Palmas la gira “En Busca de Valentina” de los grupos Taburiente y Mestisay con un éxito apabullante. En el ámbito sociopolítico la visita del ministro español de educación Wert y el actual rey de España causaron una gran peolémica en la sociedad canaria. 

Pero si por algo estaría marcado este año es por los afanes petroleros del Gobierno de España contra la voluntad mayoritaria del pueblo canario. El empeño del Gobierno de España y José Manuel Soria no sólo de imponer, sino de humillar a la sociedad canaria y sus instituciones, superó límites conocidos en las tres décadas de autonomía. Los hechos hablan por sí solos. 

 El Gobierno de España esperó pasar las elecciones europeas para que el Ministerio de Agricultura y Medio Ambiente español diera luz verde para las prospecciones petrolíferas en aguas canarias. ¿Y qué mejor día que la víspera del mismísimo día de Canarias? Mientras tanto, Antonio Bufrau, presidente de Repsol, en sintonía como José Manuel Soria, tachaba de ‘ignorantes’ a la mayoría de los canarios. La masiva y multitudinaria movilización del pueblo canario en junio no sólo fue ignorada, sino que fue respondida en algunas casos, como en el de la ciudad de Telde, con brutales agresiones a manifestantes
Telde recibe a J.M. Soria. Eldiario.es
Una ejemplar lucha pacífica pero intensa por la vía jurídica, social e internacional que dejó imágenes tan memorables como la de los militantes de ANC en Islas Salvajes o la de tantos isleños manifestándose en todo el mundo. La propuesta del movimiento ciudadano contra las prospecciones y respaldada por el Gobierno de Canarias de hacer una consulta a la sociedad canaria sobre el asunto fue rechazada por el Estado Español mientras José Manuel Soria presumía de su connivencia con el poder judicial. El pueblo canario quedó así ‘legalmente’ amordazado, tras lo que se procedió en el mes de noviembre al inicio de los sondeos de Repsol frente a las costas de Lanzarote y Fuerteventura. Para ello el Gobierno hispano no dudó en llevarlo acabo manu militari ordenando al mismísimo Ejército Español la brutal agresión que sufrieron militantes de Greenpeace. Este hecho no resulta baladí si tenemos en cuenta que es una de las pocas intervenciones militares en contra la sociedad civil en la reciente democracia española. 
Militantes de ANC en Salvajes.
Activistas de Greenpeace antes de ser brutalmanete atacados por el Ejército Español

En el ámbito de Educación destacamos los irracionales recortes del Gobierno de España que afectan especialmente a la empobrecida población canaria. Pero tampoco podemos pasar por alto el golpe mortal asestado por el gobierno municipal de Telde del Partido Popular al Proyecto Veredas, una iniciativa avalada por más de una década de trabajo para introducir contenidos canarios en la educación. También el verano alertó a la sociedad canaria con el vertido de petróleo en la costa de Agüimes y la ola de implicación ciudadana frente a la pasividad de la Delegación del Gobierno Español. Por último destacaríamos el reconocimiento institucional y social de Canarias a los derechos del islote de La Graciosa a contar con su propia autonomía e independencia del municipio de Teguise. 
Voluntarios en la costa de Agüimes (Gran Canaria). Laopinion.es
Por último, desde Sietesitios también hemos querido abordar aquellos temas estratégicos de nuestra sociedad que curiosamente son los más desconocidos como por ejemplo el del Agua, las energías, los aeropuertos y medios de comunicación en nuestro país. 

Gracias a todas y todos nuestros lectores por seguir ahí y difundir nuestro trabajo. Es para nosotros un orgullo formar parte de una sociedad, de un pueblo que se niega a bajar la cabeza, que desea conocerse cada día más y aspira, a veces inconscientemente, a tomar las riendas de su futuro.

Desde Sietesitios deseamos a todas y todos nuestros lectores un feliz 2015 

Lahbib Fouad: "Recuperar el guanche es difícil pero no imposible"

domingo, 21 de diciembre de 2014


Rumén Sosa. Tras su estancia de dos semanas en nuestro país impartiendo el primer curso de lengua bereber celebrado en la isla de Gran Canaria, el profesor marroquí Lahbib Fouad tuvo la amabilidad de respondernos algunas preguntas. Además de profesor del Instituto Real de la Cultura Amazigh (IRCAM) del país vecino, Yeschou, como le conocen sus amigos, es artista, escritor, poeta y traductor de la célebre obra francesa “El Principito” al tamazight. Nacido en Tinejdad en 1955 (sudeste de Marruecos) visitó Canarias por primera vez en el 1º Congreso Mundial Amazigh celebrado en 1997 en Las Palmas. Su vida es toda una entrega a la investigación y creación basada en su cultura amazigh. Su obra artística está inspirada en su identidad, la simbología tradicional amazigh y la caligrafía de su ancestral escritura: el tifinagh. A pesar de todo, su obra  goza de una proyección internacional. 

R.S. Cual es la situación actual de la lengua y la cultura bereber en el norte de África y en Marruecos? ¿Cual es el papel y la importancia de los medios de comunicación y las instituciones? 

L.F. Como saben, asistimos desde hace algunos años a un verdadero renacimiento de la cultura y la lengua amazigh. Es la reivindicación del pueblo amazigh, la presión continua del tejido asociativo y de los militantes de los derechos humanos que ha empujado a los regímenes de los países del Norte de África a reconocer progresivamente los derechos del pueblo, al menos en parte por el momento. 

 A pesar de que este reconocimiento sea muy prudente, asistimos a mutaciones profundas en la política cultural y en la conciencia de los ciudadanos: la puesta en marcha de instituciones para promover la cultura amazigh como el Alto Comisariado de la Amazighidad (HCA) en Argelia y el Instituto Real de la Cultura Amazigh (IRCAM) en Marruecos, un reconocimiento oficial de la lengua amazigh en Marruecos en su constitución, los comienzos de su enseñanza en Marruecos, en Libia, en Argelia y una red asociativa en Túnez. Lo vemos también en la creación de los masters de lengua y cultura amazigh en las facultades. Una puesta en marcha de los medios de comunicación amazighs, televisiones, radios, prensa o sitios webs permite a los amazighs comunicarse entre ellos cada vez mejor, descubrirse y trabajar juntos. Los amazighs, por ejemplo de Marruecos, descubren la radio y televisión cabilia o libia...y se dan cuenta de la uniformidad de la lengua y cultura amazigh. Los medios de comunicación y las instituciones consagradas a la cultura y lengua amazigh son muy importantes para salvaguardar, para difundir, para desarrollar y para promover la lengua y la cultura amazigh. Estas instituciones oficiales son igualmente un medio para emplear un potencial humano importante, entre ellos de los periodistas, los técnicos, los investigadores, los profesores y artistas amazighs. Sin embargo, los medios y las decisiones políticas asumidas por los estados son todavía muy insuficientes para garantizar una promoción, una enseñanza y una difusión de la lengua amazigh. 


"Asistimos desde hace algunos años a un verdadero renacimiento de la cultura y la lengua amazigh."






R.S. Algunos afirman que no existe una lengua tamazight sino diversas lenguas bereberes por sus diferencias dialectales ¿Qué puede decir sobre este asunto ? 

 L.F. La lengua amazigh en todas partes está regida por la misma gramática y funciona sobre un zócalo semántico común. No se puede hablar de lenguas diferentes basandose únicamente en diferencias fonéticas y sobre algunas particularidades dialectales. Los berberófonos se comprenden perfectamente, algunos días bastan a un cabilio para descubrir el acento de un rifeño o de un nefusí y viceversa. A pesar del alejamiento, con los medios de comunicación actuales, los amazighs descubren la unidad de la lengua amazigh y la posibilidad de habilitarla, de restituirla y de enseñarla en sus escuelas. 

Históricamente la lengua amazigh ha seguido la misma suerte que la sociedad amazigh. En ausencia de una unión política se aprecia progresivamente una fragmentación de la sociedad en grupos de tribales y la instauración progresiva de los acentos y dialectos regionales. Eso es, evidentemente, consecuencia de los diferentes colonialismos que ha sufrido la región de la Tamazgha. Cada nueva arrivada impuso oficialmente su lengua y recluyó a la lengua autóctona en la clandestinidad familiar y tribal. Esto es normal, es siempre la lengua del colono la que se enseña en las escuelas y es lógico por tanto que en el norte de África se haya escrito sucesivamente en la lengua del colonizador, perpetuando así la tradición oral y dialectal de la lengua amazigh. 

Hoy las cosas han cambiado, los amazighs han decidido hacerse cargo de su destino y lengua común. Personalmente, yo no tengo ningún problema para comprender y hablar perfectamente más o menos los dialectos marroquíes más conocidos. Yo escribo y hablo igualmente el cabilio, etc. Y esto gracias exclusivamente a los medios de comunicación modernos (TV, Web, libros...). Estoy convencido de que con una planificación pensada y progresiva de la lengua amazigh y su enseñanza en las escuelas públicas, los diferentes dialectos, ya muy frágiles, van a debilitarse y la lengua acabará por estabilizarse en las escuelas y en la sociedad amazigh del futuro. Los que afirman lo contrario tienen en particular una pertenencia tribal más que una visión global del destino de la lengua y cultura amazigh. 


"Con la ausencia de producciones artísticas y literarias amazighs, esta cultura habría desaparecido hace mucho tiempo."





R.S. Usted es un artista con una obra basada en la escritura amazigh (el Tifinagh). ¿Cual es la función del arte en la recuperación de la cultura amazigh ? 

L.F. Con la ausencia de producciones artísticas y literarias amazighs, esta cultura habría desaparecido hace mucho tiempo. Esta cultura se ha mantenido y perpetuado gracias a los géneros literarios y artísticos transmitidos de generación en generación. La literatura oral, las artes tradicionales y el saber hacer ancestral han contribuido a la salvaguarda de este patrimonio milenario. En este sentido, contribuyo mediante la creación de obras abstractas contemporáneas basadas en los signos y motivos tradicionales (de alfombras, tatuajes y alfarería...), en los espacios ocupados por las escrituras simbólicas en grafía ancestral Tifinagh. Considero que la presión cultural por la producción artística y literaria (arte plástica, teatro, cine, poesía...) es necesaria para la evolución y la modernización de la cultura amazighe. Los amazighs están llamados a dedicarse seriamente a esta obra para contribuir a una base cultural concreta que va a asegurar un lugar respetable de la cultura amazigh en el ambiente competitivo de los patrimonios simbólicos. 

R.S. Como estudioso del simbolismo tradicional amazigh de sus alfombras y tatuajes y además ha visitado diversos museos y yacimientos de la isla ¿Qué valoración le merece las pinturas y grabados de los antiguos isleños? 

L.F. Estoy verdaderamente sorprendido por las pinturas, motivos y símbolos producidos por los antiguos canarios. Estoy particularmente impresionado por la utilización del triangulo como elemento de base para la construcción de símbolos más complicados. Estoy también conmovido por la utilización de colores minerales (rojos, negro y blanco) para dar a sus composiciones triangulares las perspectivas singulares y de las apariencias sagradas. El triangulo, símbolo de vida se conoce en el África del norte bajo las formas de « Tanit » o « tasghnest » que simboliza la mujer y la fertilidad pues la vida. Los lados del triangulo simbolizan los elementos necesarios en la vida : el sol, la tierra y el agua. Este símbolo es utilizado en toda la decoración amazigh del África del norte, en las alfombras, tatuajes, cerámica, joyas... Pero los canarios han ido más lejos en la utilización de este triangulo inventando las pintaderas que portan otras variedades de triángulos y espirales. Son utilizados en estas pintaderas para marcar artísticamente su identidad colectiva o privada sobre diferentes soportes. 


"Las inscripciones libico-bereberes canarias son prueba incontestable de la pertenencia del arte rupestre gráfico canario a la identidad cultural amazigh."





Otro símbolo que se repite igualmente en los grabados y pinturas canarias y norteafricanas es la espiral signo de protección. Es evidente que la separación de los antiguos canarios del continente tiene en consecuencia una producción artesanal y artística indígena propia a los canarios pero construida, en general, sobre un mismo siclo simbólico amazigh norteafricano. 

Dicho esto, las inscripciones libico-bereberes canarias, descubiertas en todas las islas del archipiélago canario, son prueba incontestable de la pertenencia de el arte rupestre gráfico canario al repertorio y simbolismo norteafricano y a la identidad cultural amazigh. 

R.S. ¿Cómo cree usted que fueron los antiguos dialectos amazighs de las Islas Canarias ? 

'El principito' en tamazight
L.F.  Soy autor en lengua amazigh, he escrito varias novelas, cuentos...también traduje varias obras al amazigh. Para llegar ahí, yo he leído mucho en esta lengua. Por tanto soy lector antes que autor. Es por eso por lo que he dominado el susí (tachelhit), el cabilio (taqbaylit) y el rifeño (tarifit). He leído también mucha poesía tanfussit y evidentemente en tamazight del Medio Atlas. Esta posibilidad se me ha brindado esencialmente porque yo era redactor de varias revistas y periódicos en tamazight en Marruecos y evidentemente debía leer y comprender todos los textos amazighs antes de publicarlos. Esta tarea me fue igualmente confiada en el IRCAM donde, entre otros, preparo la edición de obras en amazigh. 

 Yo no tengo autoridad para hablar del antiguo dialecto de las Islas Canarias. Sin embargo, basándome en la estructura del nombre de algunos árboles, plantas y animales en canario antiguo, en el nombre de algunas danzas y cocina tradicional y, evidentemente, en la toponimia canaria, pienso que el dialecto de los antiguos canarios sería muy próximo al dialecto amazigh continental particularmente sahariano (tuareg). 

R.S. ¿La cultura bereber pervive en Canarias actualmente? ¿Se pueden observar similitudes culturales con el continente a día de hoy? 

L.F. ¡Es difícil de decir! Pero los aspectos culturales como la lucha canaria, el juego del palo canario, la danza del tajaraste, los juegos tradicionales, la cocina...recuerdan similitudes con el continente. Desde luego, no siempre son las mismas pero son muy próximas las unas de las otras. 

"La enseñanza en Marruecos y en Argelia, entre otros, es una maquina de arabización."





En lo que concierne a la lengua, ¡no es solamente en Canarias donde la lengua amazigh ha caído en desuso! En el continente de igual manera continúa la aculturización cotidiana de las poblaciones amazighs bajo la presión de los medios de comunicación y de la escuela. La enseñanza en Marruecos y en Argelia, entre otros, es una maquina de arabización, la escuela marroquí es una escuela coránica donde ingresas como amazigh y sales como árabe-musulmán. Raros son los que se evaden de esta máquina. 


"Se puede perder la lengua sin perder la identidad a condición de que persista el apego a su tierra y la cultura que la reivindica". 




Pienso que, aunque en Canarias la españolización feroz ha borrado la lengua hablada, no ha logrado cambiar los espíritus y los sentimientos de un gran número de canarios. Afortunadamente, la conciencia de la pertenencia a una cultura y una tierra ancestral original permanece viva en la mayoría de los canarios. Y esto es esencial. Este sentimiento de pertenencia a una cultura y el apego a una tierra constituye el parámetro obligatorio de la vitalidad y la perpetuación de una sociedad y su resistencia a la aculturización. La lengua no es un parámetro de pertenencia a una cultura, se puede perder su lengua sin perder su identidad a condición de que persista el apego a su tierra y la cultura que la reivindica. 


R.S. ¿Qué piensa del hecho de que cada vez más los canarios se interesen en la lengua tamazight ? 

L.F. Justamente, el sentimiento de pertenencia a la cultura amazigh es muy fuerte entre los canarios en general que han podido salvaguardar esta memoria y transmitirla de generación en generación. Hoy, este sentimiento se ha ampliado particularmente entre jóvenes que están organizados en asociaciones culturales. Algunos colectivos resucitan y hacen vivir ciertas danzas tradicionales en desaparición, otros resucitan los juegos y deportes tradicionales, algunos grupos se interesan en la interpretación de topónimos etc. 

 En este clima de renacimiento cultural es evidente que también otros colectivos aspiren a un derecho legítimo que es la restitución de una lengua ancestral. Evidentemente esto es una tarea muy difícil en un momento donde los estudios sobre esta lengua desaparecida son muy raros y están en sus comienzos. Pero, estas asociaciones tienen perfectamente el derecho de interesarse en la lengua amazigh en general y aprender algunos de sus dialectos. 

"Recuperar el 'guanche' es difícil pero no imposible."



R.S. El profesor Mohand Tilmatine de la Universidad de Cádiz, declaró en una conferencia en la ULL que se podría recuperar la lengua guanche y se mostró sorprendido por los escasos conocimientos sobre la lengua bereber en las Islas ¿Qué opina al respecto ? ¿Qué se podría hacer ? 

L.F.  Pienso que es difícil pero no imposible. El señor Tilmantine es un lingüista y el sabe de lo que habla. Yo creo, igualmente, que basándose en los dialectos conocidos del continente, el desciframiento de las inscripciones canarias, así como las informaciones sobre la estructura semántica que contienen los topónimos, los lingüistas y especialistas pueden construir una idea global sobre la antigua habla guanche. Pueden restituir su sistema vocálico y consonántico basándose también en la fonética actual de los canarios en comparación con la pronunciación del castellano. Como ustedes pueden imaginar, esta empresa científica comprometería una voluntad política para la puesta en marcha de unidades de investigación en las universidades canarias con medios materiales y humanos.

La ‘televisióncanariafobia’, un síntoma del anti-canarismo.

domingo, 14 de diciembre de 2014


El Partido Popular presenta una enmienda a los presupuestos de Canarias de 2015 para liquidar la RTVC mediante su privatización. El argumento es destinar su financiación pública, el 0´5 del presupuesto de Canarias, a fines sociales. ¿No resulta un tanto extraño ese repentino interés del PP por los más desfavorecidos?. La cuestión es más trascendental de lo que pudiera parecer. Con este análisis queremos abordar un tema prácticamente desterrado por casi la totalidad de los medios de comunicación en las Islas: el anti-canarismo

El anti-canarismo, un fenómeno palpable. 

 Si algo se ha desarrollado de manera solapada pero visible en estas últimas décadas es el fenómeno del anti-canarismo que cuenta con dos tipos. El primero, arraigado en la sociedad española tiene en común con el anti-catalismo que se recrudece cuando el pueblo canario discrepa y contradice algún interés hispano. Mientras permanecemos invisibilizados por nuestra pasividad somos el españolito exótico y simpático, a caballo entre el moro y el sudaca. A los canarios se nos exige una sumisión absoluta a Madrid, ya que sino al parecer, sólo podemos caer en el ‘caciquismo’ o, en el peor de los casos, ‘no duramos ni dos días’ ante una segurísima invasión del ‘todopoderoso Mohamed VI’. Un caso actual e ilustrativo es el masivo rechazo de los insolidarios canarios’ al petróleo que ‘impide el desarrollo de España

 "El anti-canarismo se basa en la idea de que el canario es incapaz de hacer nada bien por sí mismo. Se caracteriza por la desconfianza y la crítica destructiva, se tenga base o no, frente a cualquier elemento o proyecto canario."


 



Pero el anti-canarismo más dañino es el incubado en la misma sociedad canaria tan favorecido por la baja autoestima del isleño. Se ha identificado por psicólogos y escritores canarios con la denominación de ‘endofobia’, es decir, fobia a sí mismo. Esta corriente de pensamiento invade todos los sectores sociales, desde la progresía más institucional hasta la izquierda más revolucionaria, inclusive nacionalista, igualando y superando en ocasiones al de la mismísima derecha española. En anti-canarismo parte de una idea fundamental: el canario es incapaz de hacer nada bien por sí mismo. En el caso de que ose hacerlo siempre será nefasto, corrupto y una chapuza. Urge la mano extranjera que nos tutele y controle para que cualquier proyecto o acción llegue a buen puerto. El anti-canarismo se caracteriza por desconfianza natural frente al propio canario, y en consecuencia una hipercrítica destructiva y valoración más negativa, se tenga base o no, frente a cualquier elemento o proyecto canario. Este puede ser un gobierno, un club deportivo, una empresa, nuestra cultura, el habla y por supuesto, los medios de comunicación. 

No se malentienda mis palabras, la crítica es necesaria porque no somos perfectos y tenemos muchos errores como cualquier sociedad. Pero la visceralidad extrema y destructiva, en ocasiones sin base alguna, frente a lo canario nos destruye como pueblo. El ejemplo perfecto puede ser el pleito insular, pero también el ‘antipaulinismo’, al que se le discrimina más por su supuesto ‘nacionalismo’ que por una mala gestión. Y por supuesto, la ‘televisióncanariafobia’ ¿Una televisión hecha por y para los canarios? ¿Puede haber algo más despreciable? 

 La RTVC, un medio necesario

RTVC ha sido el único medio importante que ha impulsado con responsabilidad y rigurosidad
el debate público sobre el petróleo en Canarias independiente de las presiones de Repsol.
"Los aspectos positivos de la RTVC han sido sistemáticamente ignorados por los creadores de opinión pública en las Islas, imbuidos de cierto anti-canarismo consciente o inconsciente."

 



La Radio Televisión Canaria nos guste más o menos su programación y gestión, es el primer medio de comunicación público canario que conquista la sociedad canaria en toda su historia. Y esto es importante ya que el isleño siempre se había visto a través de la lente y el discurso de medios de comunicación extranjeros. Es una novedad histórica verse en un medio nacional construido por el mismo, repito, con todas las carencias que pueda tener. La Radio Televisión Canaria es una necesidad social, un servicio público que se ha demostrado clave en crisis que ha vivido el archipiélago. Ningún medio local o español ha informado como la RTVC. En la actual lucha de la sociedad canaria contra el petróleo ha sido la RTVC, el medio que más profesionalidad y defensa ha hecho, desde la pluralidad y rigurosidad, de los intereses de la sociedad canaria. La RTVC ha superado las barreras informativas del país superando la artificial división provincial que sostenían los medios españoles en las Islas, contribuye sin lugar a dudas a la cohesión del archipiélago. La RTVC ha construido un oasis de periodismo canario riguroso y profesional. A pesar de la leyenda, a RTVC no se le conoce rastro demostrable de insularismo alguno, y nadie puede poner en duda la profesionalidad de la plantilla periodística del medio. Y para rematar, es uno de los medios autonómicos que menos gastan del Estado, y uno de los pocos sin déficit. Lo más triste es que estos aspectos positivos han sido sistemáticamente ignorados los creadores de opinión pública en las Islas imbuidos en cierto anti-canarismo consciente o inconsciente.

"No existen razones más allá del anti-canarismo para pedir la liquidación de nuestro único medio de comunicación público."



El problema no es el medio, es la gestión y utilización del mismo. Por supuesto que puede ser mucho mejor, pero no existen razones más allá del anti-canarismo para pedir la liquidación de nuestro único medio de comunicación público. Y esto no lo decimos por decir, ya que algunos creen que es cuestión de prioridades de gasto social, vale, pues por esa regla de tres ¿por qué no se le pide el mismo suicidio al ente público que más despilfarra, es decir, la Radio Televisión Española? Qué casualidad que, ni a los sectores de la izquierda más revolucionaria del Estado Español se les haya ocurrido semejante reivindicación. 

La enmienda anti-canaria del PP para privatizar RTVC

 Pero abordemos las cifras, porque los números también liquidan la ‘televisióncanariafobia’. En un reciente artículo, Francisco Suárez Álamo, deja en evidencia el encochinamiento del Partido Popular con acabar con RTVC, con una justificación social que realmente oculta otros intereses. Nos recuerda Francisco Suárez que Radiotelevisión Canaria cuesta 16 euros por habitante, mientras que el canal de Baleares, con menos población y tan sólo tres islas, eso sí controlado por el PP, cuesta el doble por persona, 31 euros
"RTVC es uno de los entes autonómicos con menor presupuesto per cápita del Estado Español: 16 euros por habitante frente a los 28 que de media española."

 



Pero es que el PP debería saber mejor que nadie lo que cuesta un medio público ya que además gestiona el mayor y más costoso de ellos: La Radiotelevisión Española, y nada menos que otros seis en otras tantas comunidades. Según los datos de la Federación de Organismos de Radio y Televisión Autonómicos (FORTA) RTVC es uno de los entes autonómicos con menor presupuesto per cápita: 16 euros por habitante frente a los 28 que de media tienen el resto. Es decir, si la RTVC se situase en la media española, su presupuesto alcanzaría la friolera de 59 millones de euros, 24 millones más que en la actualidad. 

 Otros ejemplos del doble rasero del anti-canarismo lo vemos en casos como el de Castilla la Mancha con un semejante volumen de población que nuestro país. Su ente público de Radiotelevisión gestionado por un gobierno del PP destina un presupuesto que supera un 28,3% al que tanto les indigna en Canarias. Más sangrante es el caso de Aragón que con menos población que Canarias su ente público recibe unos 53 millones de euros, es decir, un 38% más que en Canarias. 

 En todos estas comunidades se entiende la utilidad de un medio propio más cercano a la ciudadanía, no se conoce una reivindicación de acabar con ninguno de ellos por motivos sociales. Casualmente en un país como el nuestro, a unos miles de kilómetros de España, fragmentado en siete islas y un islote poblado, no sólo tenemos uno de los presupuestos más bajos, sino que hasta debemos pedir perdón por ello.


 
Sietesitios 2014
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