El Día de las Letras Canarias 2014 está dedicado a Agustín Millares Sall
“El poeta es el pueblo que a morir se resiste / en la súbita noche donde todo se olvida / donde no hay libertad no hay poeta con vida / ningún pájaro vuelo donde el aire no existe”. Agustín supo vivir donde no había libertad. Su poesía traspasó fronteras, censuras y espacios temporales. El poeta grancanario es hoy reconocido como uno de los iniciadores en la poesía social, además de ser un referente en la literatura canaria. Su obra está vigente hoy más que nunca y es un faro de libertad para seguir creyendo en un futuro mejor.
Por ello, el Gobierno de Canarias ha decidido dedicar el Día de las Letras Canarias 2014 al poeta grancanario, cuando se cumplen 25 años de su muerte. El ejecutivo canario destaca su figura como una de las “voces más insobornables de la literatura y de la sociedad isleña del siglo XX”. El 21 de febrero se celebra el Día de las Letras Canarias por ser el día de la muerte de José de Viera y Clavijo en 1813, a quién se dedicó este día el año pasado. El Día de las Letras Canarias sirve para insertar a los autores homenajeados en las actividades educativas de los centros escolares del Archipiélago. Agustín Millares Sall recoge el testigo de Benito Pérez Galdós, Mercedes Pinto, María Rosa Alonso, Tomás Morales, Pedro García Cabrera y José de Viera y Clavijo, homenajeados en las seis anteriores ediciones.
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| Agustín Millares Sall. Fuente: Blog Somos Nadie de Juan García Luján. |
Regateando la censura
Agustín Millares Sall nació en Las Palmas de Gran Canaria el 30 de junio de 1917. Se le considera precursor, junto con sus compañeros de “Antología Cercada”, de la poesía social tras la IIª Segunda Guerra Mundial. Nicolás Guerra asegura que los poetas sociales canarios se adelantaron ocho años a Blas Otero, León Felipe o Gabriel Celaya, iniciadores de la poesía social durante la dictadura, según algunas fuentes. Agustín nació en el seno de una familia dedicada a la cultura. Era hijo del poeta Juan Millares Carló y hermano de los pintores Manolo Millares, Eduardo Millares y Jane Millares Sall, del poeta José María Millares Sall y del timplista Totoyo Millares. Estudió Bachillerato en el Instituto Pérez Galdós, donde recibe la influencia de su profesor y seguidor de vanguardias culturales, Agustín Espinosa. La Guerra Civil le impide estudiar Filosofía y Letras en Madrid. En la década de los 30 se afilia al Partido Comunista, lo que le traerá problemas en el transcurso de la Guerra Civil. Durante la misma, pasa por el campo de concentración de La Isleta y es desterrado a Lanzarote en 1938. En 1941 regresa a su isla natal para trabajar en la Compañía Transmediterránea.
Pronto empieza a publicar sus primeras obras gracias a la cooperación con Juan Manuel Trujillo. Su primer libro se titula “Sueño a la deriva”, al que seguirán tres más antes de 1947. Empieza a colaborar con poetas de la época como Ventura Doreste, Pedro Lezcano, Ángel Johan o su hermano José María Millares Sall, Premio Canarias de Literatura en el año 2009 y Premio Nacional de Poesía en 2010, a título póstumo. Entre todos escriben la obra poética “Antología Cercada” en 1947 de la Colección El Arca, considerada como punto de partida de la poesía social durante la dictadura. Millares Sall firma “El martillo del minuto”, donde habla inequívocamente de la Guerra Civil y los males de este tiempo, donde “no había otra estación más que el invierno”. El poeta y ensayista sevillano Alejandro Duque considera que en Pedro Lezcano, Ventura Doreste, Agustín y José María Millares Sall existe una homogeneidad intelectual, algo así como “una forma apasionada de libertad”. Es difícil explicar cómo esta obra consiguió burlar la censura. Cuando se cumplieron 65 años de la publicación de “Antología Cercada”, los familiares de los poetas recordaron que el número de páginas y de poemas fue una estrategia para no tener que sufrir la tijera franquista. Un hecho que cambiaría al comienzo de la década de los 50 cuando la colección deja de publicarse por dictamen del gobierno.
Millares Sall se embarca en una nueva colección titulada Planas de Poesía, que le cuesta la detención y un proceso judicial junto con su hermano José María. Entre 1964 y 1967 se publica la revista “Millares”, centrada en la producción cultural de la familia Millares. En el número 7 firma “El homenaje a Antonio Machado”. En los sesenta también ven la luz “La Hebra” (1965) y “Poesía unánime” (1967), con un marcado carácter social. Durante la Transición mantiene su estilo e incorpora un carácter lúdico, con libros como “Segunda enseñanza” (1974) o “Desde aquí” (1977). En los ochenta aparece el intimismo de sus últimas obras, con “Andén Verde” (1982) o “La palabra o la vida” (1989). En 1985 recibe el Premio Canarias de Literatura. Fallece en Las Palmas de Gran Canaria el 6 de marzo de 1989.
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| Homenaje a "Antología Cercada" en 1982. El tercero por la izquierda es Agustín Millares Sall, al lado de Pedro Lezcano. Fuente: Canarias 7. |
¿Qué se celebra hoy?
En Sietesitios creemos que tenemos unos lectores informados, curiosos y bastante inteligentes. Sin embargo es posible que sea la primera vez que usted oye hablar de que el 21 de febrero es el Día de las Letras Canarias. Incluso puede darse el caso de que ni siquiera sepa que en Canarias hay letras, más allá de las que completa uno para pagar los bienes de consumo. No se preocupe, no es culpa suya. En estos días se promocionan con gran jolgorio los carnavales, casi sin hueco para mucho más que un poco de actualidad y un cachito de amor, ya que pasa el comercial día de San Valentín. El día 23 de abril casi todo el mundo sabe que es el Día del Libro, porque en esa jornada le dio por morirse a varios escritores de la talla de Cervantes o Shakespeare, aunque hay un poco de lío con las fechas. Las letras canarias tienen grandes escritores, regulares, malos y muy malos, como en casi todos los lugares del mundo. Es indispensable conocer a Antonio Machado, a Miguel Hernández, a García Márquez, Pablo Neruda, Edgar Allan Poe o a Víctor Hugo. Pero no podemos obviar lo bueno o lo malo que hemos tenido y tenemos en nuestras islas, porque plantar los pies sobre la tierra es un ejercicio que nos cultiva sobre donde pisamos y que resulta muy gratificante. Incluso es necesario llegar más allá e insertarlo durante todo el año, para que no quede como mera flor de un día. Si nuestro conocimiento literario foráneo, no se complementa con por lo menos un poco de interés por nuestro universo de las letras, no podremos considerarnos verdaderamente universales. En todo caso seremos universales reprobados en nuestra propia cultura y con un conocimiento amputado en su entorno más cercano.
Les recomendaría que para festejar este día, conocieran esa “isla que no sea silencio amordazado” que escribió Pedro García Cabrera, o cuando el mismo autor gritaba, “a voz en cuello”, que amaba la libertad. Si no les gusta la poesía y prefieren la prosa, se pueden perder por Femés en busca de Mararía, pueden intentar descubrir donde “Nos dejaron el muerto” con Víctor Ramírez si desean conocer cómo se vivía en la costa norte de Gran Canaria, lean “Guanche” de Enrique Nácher o si lo prefieren se pueden introducir en el universo fetasiano que relataba el recientemente fallecido Isaac de Vega. Si quieren algo más actual, les recomiendo que lean atentos las “Crónicas del salitre” de Emilio González Déniz y si les gusta la novela negra, no se pierdan las aventuras de Eladio Monroy por Las Palmas de Gran Canaria, escritas por Alexis Ravelo. Y esto solo si hablamos de literatura, pero si prefiere ensayos tiene “Diccionario de Historia Natural” de José de Viera y Clavijo, “Estudios históricos, climatológicos y patológicos de las Islas Canarias” del doctor Gregorio Chil y Naranjo o “Entender Canarias”, obra esencial del periodista José A. Alemán. El conocimiento de nuestra literatura está a nuestro alcance si queremos conocerlo.
Sin embargo, como el Día de las Letras Canarias de este año se dedica a Agustín Millares Sall, es justo recordar algunos de sus versos con mayor vigencia: “te digo que no vale / meter el sueño azul entre las sábanas / pasar de largo, no saber nada / hacer la vista gorda a lo que pasa / guardar la sed de estrellas bajo llave”. Los versos son aplicables a la realidad social y económica de Canarias, a la falta de puesta en valor de nuestras señas de identidad en todos los ámbitos y hasta al mismo Gobierno de Canarias que homenajea al poeta social grancanario. Porque "no todo vale" y menos la indiferencia en estos tiempos que corren. Dicen que lo bueno de las creaciones es que cada uno saca sus propias conclusiones y Agustín Millares Sall, homenajeado en este día, tiene un puñado de buenas obras.
