Nuestra Navidad bajo un muñeco de nieve...

sábado, 28 de diciembre de 2013

La Navidad canaria es la gran desconocida frente a los modelos navideños importados desde Europa y Estados Unidos. Una necesidad del capitalismo tan bien acogida por un pueblo cada vez más desarraigado. 

Cada año, por estas fechas, un guineo de casposos villancicos, picantes lumínicas, machangos rojos colgando de las casas e iconos anglosajones invaden nuestras calles. Mientras, los medios de comunicación con su majadería, encochinados en un consumismo ilimitado y una felicidad de cartón piedra. En Canarias, la celebración de la Navidad se remonta a los tiempos de la conquista europea y la forzada cristianización. Pero, tras cinco siglos acompañando al pueblo canario, la navidad de nuestros antepasados ¿Era la misma que celebramos en en el presente? ¿Tiene sentido el derroche consumista y el desenfreno con el que la vivimos?

La navidad procede de festividades paganas de los antiguos romanos, era el renacimiento del sol invicto. Esta festividad, ante la dificultad de ser erradicada por el cristianismo dominante, fueron ‘cristianizadas’ sustituyendo el nacimiento del sol por el del niño Jesús, estableciéndose así un proceso de sincretización que favoreció la cristianización de la sociedad. Igualmente, en muchos pueblos animistas de la antigüedad, como entre los indígenas canarios, las fechas eran especialmente observadas por producirse el solsticio de invierno. En el mundo bereber preislámico, esta fecha se denominaba Tawwurt n Tegrest, es decir, ‘La Puerta del Invierno’. Se celebraba con una cena familiar y privada de gran abundancia. El objetivo era, mediante un acto de magia simpática, atraer e infundir fertilidad y abundancia  a las cosechas que estaban en curso.
 
Antiguas figuras de nacimiento de Gran Canaria de barro
cocido y con el traje tradicional del siglo XIX
La Navidad, llegada a Canarias con la colonización, adquirió características propias. Habían tres días fundamentales: Nochebuena, Nochevieja y Reyes. En la tarde y noche anterior a Los Reyes Magos se celebraban los ‘Autos de Reyes’, una representación teatral que aún pervive en algunas localidades del país como Candelaria, Agüimes, Betancuria, Gáldar, Haría, Tegueste, Garafía, Telde o Tejina. Por el contrario, las cabalgatas de Reyes fueron importadas de España el siglo pasado. Otras Particularidades tradicionales fundamentales de la Navidad canaria son las “Misas de luz”, y los ‘Nacimientos’ (Belenes) emulando el mundo campesino isleño –hoy se han sustituido por figuras y escenarios importados de España-. En el ámbito gastronómico destacan elmazapán de  almendra, bienmesabes,truchas de batata etc. En el campo musical y festivo encontramos una granriqueza folclórica hoy tan desconocida y sustituida por la perreta de los villancicos castellanos: Los Ranchos de Pascua, Los Divinos, Tajaraste del Niño...etc. Todo un legado singular de nuestro país que casi ha desaparecido a cambio de una celebración de postín. Un insalubre pastiche,  tan bien promovido, que combina las españoladas importadas durante el siglo pasado con las figuritas y personajes de las blancas navidades anglosajonas. Hasta en la navidad, Canarias pierde su identidad entre la ignorancia y la infravaloración. Un país convertido en un suvenir turístico carente de personalidad propia.


Comparte este artículo :
 
Sietesitios 2014
Sietesitios no se hace responsable de las opiniones o comentarios de los lectores. Si consideras que alguno puede ser insultante, escríbenos a: sietesitios@gmail.com